miércoles, 6 de agosto de 2008

RITOS MENSTRUALES en la tradición histórica



La intención de este artículo es ir reuniendo diferentes rituales y ceremonias que se celebran o celebraban en distintas culturas, para que abramos nuestra percepción y nuestra manera de vivir el período menstrual como un momento “sagrado o al menos como un momento especial dentro de nuestra percepción del tiempo. La idea no es repetir de modo infantil lo que otros han hecho o hacen, sino más bien leer material histórico, antropológico, para ir teniendo durante nuestros ciclos una conciencia propia, lograr una nueva conexión con nuestro cuerpo y nuestra intuición durante las sucesivas menstruaciones.
De modo que invito a quienes conozcan rituales de alguna tradición, por favor lo incluyan al pie del artículo como “comentario”.


Actualmente tenemos vinculada la sangre menstrual a algo digno de ocultar, al uso de tampones de discreta y rápida eliminación, y que nos otorgan una elegante distancia y negación del hecho de menstruar, del hecho de sangrar.
Nuestra sangre es motivo de vergüenza y ocultamiento. Estamos siendo fuertemente presionadas a vivir “como hombres”, es decir de una manera lineal, esforzándonos por sentirnos todo el mes igual, sin cambios, sin sorpresas, sin ciclos, como si no tuviéramos a nuestro favor por lo menos cuatro cambios hormonales que nos afectan enteramente, tanto en nuestro rendimiento intelectual como en nuestro registro afectivo y espiritual. Todo el diseño de la propaganda de insumos vinculados a la menstruación nos incitan a sentirnos “igual que siempre” y a estar “siempre libres”, haciendo una alusión indirecta a no sé qué “falta de libertad” implícita en el hecho de menstruar. El colmo lo representó una propaganda difundida en estos países del sur, en la que para mostrar la absorción de las toallas femeninas se usaba un líquido azul. Y esto implica una fuerte negación, de tremendas consecuencias, de lo más rico y fuerte de nuestra naturaleza femenina: los ciclos.
Pero no siempre fue así, en tiempos antiguos (y aún hoy en la tradición tántrica y en algunas tribus que viven con cierto grado de aislamiento) la sangre menstrual es considerada un sacramento.
De hecho la palabra ritual proviene de RTU, que en sánscrito significa menstruación. De allí podemos inferir que tal vez la primera sangre utilizada en antiguos rituales fuera la menstrual, ya que es la única sangre que podemos obtener de un modo ético y sin provocar daño físico.
Y también podemos deducir que el hecho de menstruar es el rito más cotidiano que las mujeres “celebramos”.
Según dice Lara Owen en su libro (recomendado en esta sección) se creía que la sangre del útero que nutría al bebé que estaba por nacer poseía “maná”, poder mágico. Y las mujeres eran consideradas un nexo de conexión con el misterio sagrado de la vida y la muerte.
En la tradición norteamericana (sioux, lakotas, sénecas) se llamaba “período de la luna” a la menstruación ya dando cuenta de la relación entre los ciclos de la luna y los ciclos hormonales femeninos. Así como la luna afecta las mareas y el comportamiento de los líquidos, afecta los fluidos del cuerpo. Una mujer cuando menstruaba se la consideraba en su momento más poderoso física y espiritualmente. “El reposo durante la menstruación era considerado imprescindible para que la persona pueda estar concentrada en los planos espirituales adquiriendo sabiduría”. Ese reposo tiene lugar en una tipi especial llamada “la tienda de la Luna”. Allí todas las mujeres que están menstruando hacen su retiro y se dedican a hacer artesanías, cantar, rezar, meditar o simplemente descansar en busca de su visión. Para ellos durante la menstruación ocurre el despertar de la mujer. Lara Owen dice al respecto que según esta tradición “ la mujer menstruando está en el auge de sus poderes y no debe desperdiciarlos en tareas mundanas, al contrario, todas sus energías deben ser dirigidas para la meditación concentrada”. Para profundizar en este tema hay un capítulo interesante en el libro “As cartas do caminho sagrado” de Jaime Sams (no sé si existe edición en castellano), que se llama justamente “La tienda de la Luna”, al que pueden consultar.
Para los indios kogis, una sociedad precolombina que sobrevive en algún lugar secreto de la Sierra colombiana, y mantiene casi incambiadas sus costumbres ancestrales el mundo fue creado por la Gran Madre mientras menstruaba: “su sangre es oro y ella permanece en la tierra, es fertilidad”. Muchas otras tradiciones toman este ritual de sangrar durante la menstruación en la tierra como símbolo de reconexión con la Madre, y donación de algo bueno y nutritivo. En la tradición egipcia la joven menstruaba sobre un poco de musgo de la orilla del río, por ejemplo.
Para los lamas tibetanos la primera menstruación de una joven era la medicina más potente de la comunidad.
Se dice que el lunar rojo que las hindúes se pintan a la altura del entrecejo (en el “tercer ojo” simboliza la visión que las mujeres adquirimos durante el sangrado menstrual.
De hecho en las tribus norteamericanas cuando la comunidad estaba por tomar una decisión importante a veces se esperaba que las mujeres salieran de su retiro de la Tienda de la Luna para conocer sus visiones del futuro.
Actualmente los shuar (de la selva ecuatoriana) también mantiene un ritual que llaman “pago a la tierra” Éste es un ritual que se realiza una sola vez en la vida, idealmente cerca de la primera menstruación, aunque puede hacerse a cualquier altura de la vida, e incluso luego de la menopausia también las mujeres lo pueden realizar acompañando a alguna mujer que aún esté en su ciclo, claro que sin entregar sangre a la tierra. Es un ritual complejo, con mucha preparación y que continúa con la construcción de un altar para recordar lo sagrado de ese momento. Cuando comienza la menstruación, se dejan gotas de sangre sobre todo el conjunto de ofrendas que muy cuidadosa y detalladamente hay que recoger con determinada intención y “pedidos”.
Al rezar durante la ceremonia se pide con la reconexión con la madre tierra y que el ciclo menstrual esté alineado con los ciclos mayores de la vida, de ese modo “despertamos una memoria en el cuerpo que recuerda que está unido al resto de la naturaleza de una manera armónica”, según palabras de un curandero shuar. (Prefiero no dar los detalles porque éste ritual me lo enseñó un chamán shuar y no tengo autorización suya para divulgarlo).

23 comentarios:

Anónimo dijo...

Una amiga me contó que para protegerse era necesario, guardar la sangre de los tres primeros días y luego mezclada con agua de rosas puedes rociar tu casa pidiendo que seas protegida y cuidada por la madre tierra, lo mismo se hace sobre las plantas, devolverle a la madre tierra lo que nos ha dado.
Me encantó en Blog!
Felicidades

Adriana Filgueiras dijo...

gracias por tu aporte, me gustaría saber de qué zona eres y si conoces a alguien más (además de tu amiga) que practique esa tradición...y a tu amiga quién se lo contó? saludos!

Anónimo dijo...

que lindo texto, pillé una web sobre el tema, se llama Espiritualidad Menstrual

www.espiritualidadmenstrual.blogspot.com

felicidades por tu blog

Adriana Filgueiras dijo...

gacias, ya mismo voy a husmear en la página que me recomendás!
un abrazo

Unknown dijo...

Saludos a todos los seres del infinito. Hoy quiero compartir con todos ustedes la celebración más maravillosa que la tierra nos otorgo. Cuando la luna manifiesta su mágica presencia, nos enembriagamos de pura energía y brillamos con una gracia especial y natural. Durante el ciclo lunar establecemos una conexión plena con al tierra e intercambiamos energía de una forma renvadora. Este ciclo se divide en cuatro y podremos entregar nuestra fuerza a la tierra en los primeros dos días de luna. Los siguientes dos días recibimos todo ese poder multipicado de la tierra, para lograr una retroalimentación sanadora y creativa. Estos días son de pura celebrción...asi pues caundo se manifiesta la luna, ese primer día nos recogemos en meditación y analizamos detalladamente como utilizamos nuestra energía durante el tiempo en el que no estabamos sangrando. Este ritual es aún mejor si nos damos la oportunidad de usar una falda larga, la cual condensa la energía y permite que ese regalo divino que recibimos se encamine hacia nuestro centro. Si puedes meditar directamente en la tierra con tu chakra desnudo, sentiras el placentero abrazo de la tierra escuchando tu corazón.
Ése mismo día cuando acabes de meditar pon en abundante agua petalos de rosa. Dejalos toda la noche y en la mañana del siguiente día, bañate con esa agua de rosas, agradeciendo el don de la vida y la alegría de sentirse vibrante.
El tercer día buscaras un lugar especial donde puedas hacer un circulo recolectando flores y hojas que esten ya caidas. Te sentaras en el centro de este círculo y concentrando todo el poder que la tierra te está otorgando cocrearas las bendiciones que quieres en tu vida y como vas a utilizar ese poder que estas recibiendo. Para el cuarto día habrás colectado tu luna para ser ofrendada a la tierra, para tal fin utiliza un espacio intimo.Un altar, el jardin de tu casa, la planta que tienes en la sala o donde puedas disponerla y tenga contacto con la tierra.
Este ritual nos armoniza, nos alinea, nos equilibra. Los dolores mestrules desaparecen por que la celebración ahora se espera con alegría.
Podemos protegernos antes de iniciar el ritual poniendo un poco del abuelo tabaco en nuestro ombligo.
Espero poder celebrar ahora la lunas de todas. Este ritual es realizado por el Klan de la luna y fue expuesto por chamalu un hombre medicina de Bolivía

Anónimo dijo...

TE ENVIO MI BLOG

http://kebuskas.blogspot.com/

ABRAZOS DESDE ESPAÑA

MERCHE

Benjamín Téllez dijo...

Este blog está buenísimo.
Sinceramente no se quienes hacen los comerciales de las toallas y tampones, pero sí se quienes las compran; digo esto porque son las mujeres quienes al comprar los productos dan su aprovación a la publicidad y a la marca.
Esto es un simple reflejo de la sociedad occidental, aunque no conozco mucho de otras culturas, creo que en promedio nosotros en Occidente hemos perdido esa sensibilidad y espiritualidad, y la hemos reemplazado por el tener y tener más.
Es una pena.
Me parece a mí, que en algún sentido, esos días, son de recogimiento y profundo introspección espiritual, y deberían ser aprovechados al máximo, recordando con el milagro de la vida misma.

Anónimo dijo...

Por la Redignificación del Cilco Menstrual y el Empoderamiento Femenino a través de él:

Espiritualidad Menstrual
http://www.espiritualidadmenstrual.blogspot.com

Alejandra Rozas Rozas dijo...

Wuauuu que increible.. felicidades por el blog , ojala nos visitemos constantemente.. rica cultura..
un abrazo a la distancia y muchas felicidades. Feliz de ser luna

Yavi dijo...

Una profesora me contó una vez, que para rituales de fertilización de tierra, cuando las mujeres menstruaban durante la luna llena, bailaban la noche entera desnudas sobre la tierra, fertilizandola con su sangre, como ofrenda. Que hermoso debio haber sido observarlas.

adelita dijo...

Hola chicas-y chicos(algún hombre lector habrá,no?),
esta muy bonito e importante este espacio tengo dos comentarios que dar:el primero es que hay una cosa que se llamada Divacup que es una copita de caucho reutilizable, que no absorbe la sangre sino que la retiene en la copita y uno se la saca y pues bota la sangre -o la mezcla con agua de rosas a según cada quien-y dura varios anos , asi que es ecologica, practica y menos agresiva que las otras, a su ves que le permite a uno conectarse mas con la sangre misma.
Por otro lado -en lo unico que no estoy de acuerdo -es que debamos adjudicar a los hombre el yugo de que por no tener cambios hormonales evidentes no tengan altibajos y cambios emocional, ni que fueran robots – me parece igual de represivo que la critica que se esta haciendo como decirle a un nino: “los hombres no lloran”!
gracias por el espacio.

Adriana Filgueiras dijo...

Adelita, claro que los hombres no son robots!! de ninguna manera el artículo desliza esa idea, sólo trato de asociar los cambios hormonales de las mujeres a cambios en el humor. La vida "hormonal" de los hombres al ser más estabale (teóricamente) eso coincide con estados de ánimo menos cambiantes. gracias por tus comentarios!

Dar. dijo...

Hola; hace algún tiempo empecé a integrarme en círculos de mujeres en luna llena, es hermoso, divino y poderosísimo el proceso de reconexión con una como mujer y con la madre tierra, realmente nos sanamos, sanamos a la humanidad y a la tierra, si tienen la oportunidad hagan sus propios círculos con amigas.
Les comparto un sencillo ritual de luna muy lindo de una mujer chilena, aparte de reconectarnos con nuestra esencia nos empieza a abrir caminos y es la ocasión perfecta para consentirnos cada mes.
RITUAL: El primer día de tu menstruación (luna) es elemento aire; para meditar, hacer introspección sobre nuestras experiencias y aprendizajes del último mes. El segundo día es elemento tierra y no deberías bañarte para no alterar la temperatura corporal (la menstruación es una purificación sagrada, te puedes lavar con agua tibia) es el día de la ofrenda a la tierra, si tienes jardín y privacidad puedes dar directamente tu sangre, sino, cuando vayas al baño recolectas en una pequeña tacita que puedes destinar sólo para esto, un poco de tu sangre (yo la mezclo luego con un poquito de agua) y vas a una planta de tu casa o al jardín y pones tus intenciones con mucho amor de lo que quieres ofrendar a la madre tierra, por ejemplo, tu agradecimiento, reconexión y sanación, tu amor y respeto por la madre tierra, tu reconocimiento, respeto y honra a tí misma como mujer, ect. y tambien le pides su apoyo.
El tercer día es elemento agua, fluir y soltar todo lo que sobra; yo pongo a hervir en una olla agua con hierbas de aroma: malojillo, canela, romero o eucalipto... luego la echo en un tobo y pongo cristales dentro y me baño divinamente visualizando que todo fluye y dejo ir lo que ya cumplió su ciclo. Y el cuarto día, elemento fuego, prende inciensos y/o velas y con música preferiblemente nativa o de tambores y danza! déjate llevar y libérate, que tus pies y tu cuerpo se muevan sin que la mente interfiera, nadie te está observando, disfruta de estar tú contigo.
Lo que más me gusta de este ritual es que si vivimos con otras personas es muy discreto, el día de la ofrenda si se hace con una tacita y en una plantita de macetero, no se nota, igual el cuarto día puedes poner música sólo 5 minutos encerrada en la habitación y te relajas con una pequeña danza. La vida te empieza a cambiar cuando te das ese espacio y amor.

Adriana Filgueiras dijo...

gracias por todos sus aportes! me encanta cuando llegan nuevos comentarios, es el modo de compartir cómo viven hoy algunas mujeres su ritual menstrual, gracias a todas!

Unknown dijo...

hermoso
me encantó
lo único decir que los hombres también tienen sus ciclos, en la mayoría de los casos no tan marcados como en las mujeres, más son ciclos
y que su visión muchas veces nos puede resultar lineal, cuando en realidad es una capacidad de abstracción mayor que la nuestra(hablo desde mi experiencia, pues por ejemplo, cuando se trata de resolver puzzles ellos son mucho más rápidos que nosotras, especialmente los tridimensionales)

también agradecer la honesta ternura y comprensión que nos ofrecen los hombres de estos tiempo que nos han tocado vivir, mi más profundo agradecimiento a todos ellos por decidir conscientemente acompañarnos en este despertar de la Feminidad en toda la Humanidad

somos Uno

Adriana Filgueiras dijo...

hombres y mujeres estamos creciendo y tomando nuevos lugares, y de ambos "lados" tenemos que agradecer los cambios, porque en algún lugar estamos todos juntos, avanzando hacia una nueva humanidad, abrazo!

Unknown dijo...

Un amigo me ha recomendado tu blog, y la verdad que con leer la última entrada, he venido para quedarme, así que ya te sigo por aquí. Un saludo!

Unknown dijo...

Gracias por este artículo que nos muestra la grandeza de sociedades que sacralizaban un ciclo y periodo tan natural y fantástico que por fortuna poseemos las mujeres les comparto un ritual más que he leído en el libro "Magia y secretos de la mujer Mapuche" de Ziley Mora

"La llegada de la primera menstruación constituía antaño un gran día de júbilo y celebración para toda la comunidad a la cual pertenecía la niña (malen o ñawe) y que a partir de ese momento se le comenzaba a llamar "fütapüra"; es decir, "la que está llamada a teñir su alma con un gran hombre"', según el significado de este prodigioso vocablo que hoy se traduce sin más como "señorita". Las mujeres adultas junto a su madre, a orillas de un río, le daban un baño purificatorio en una fuente de madera, baño preparado con flores deshojadas. Recibía un ajuar nuevo, sus primeras joyas, pulseras y gargantillas de abalorios,
junto a una capa listada con variada profusión de colores. También debía hacer un retiro en una choza especial "wenteruka" "la casa bonita", efectuar un largo ayuno, al cabo del cual era entronizada como mujer en una impresionante ceremonia de auténtica "realeza" femenina. De ese ritual, en algunas comunidades hoy queda apenas el pañuelo floreado y de vivos colores que la madre indígena compra en el pueblo, cuando con gozo descubre que su hija se ha convertido fütapüra."

Adriana Filgueiras dijo...

Gracias Michel, y a todas las demás por sus aportes! es muy rico compartir, recordar y a nuestro modo, ir reconectando en nuestras sociedades actuales con rituales íntimos, que nos ayuden a ser mujeres creativas, fuertes y unidas en los procesos de cambio

Unknown dijo...

Muy importante información. ..me alegra que todavía existan personas que cultivan estas tradiciones ...Me gustaría saber más sobre nuestros antepasados en especial de período mestrual. También de donde tomaste el gráfico que esta al inicio...Mil gracias a todos..muy buenos maravillosos aportes...

Adriana Filgueiras dijo...

gracias a vos por el interés, hay que preguntar, ir al origen de ciertas tradiciones para recuperarlas. El gráfico es un dibujo mío, saludos!

Unknown dijo...

Hola Adriana estoy encantada con tu escrito, tienes un libro acerca del tema? Quisiera leer mas a fondo ya que desde que tuve a mi bebé tengo una conexión mas fuerte con mi feminidad. Espero tu respuesta, saludos!

Adriana Filgueiras dijo...

Hola! me alegra que te haya motivado a leer más, no tengo libros de mi autoría, me encargo más de la difusión, pero al costado derecho del blog encontrás una breve lista de libros como para empezar con el tema, saludos!